Si notas tu piel apagada, tirante o con falta de elasticidad, es una señal clara de que necesita más hidratación. Es algo que te podemos confirmar desde Natalia Gómez, tu centro de estética facial favorito en Barakaldo, ya que, por el contrario, una piel bien hidratada no solo luce más luminosa, sino que también es más resistente y saludable. Pero, ¿cómo conseguirlo? Sigue los consejos que te damos en este artículo y notarás la diferencia.
Bebe suficiente agua
Parece obvio, pero hidratarse desde dentro es el primer paso para una piel sana. El agua es esencial para mantener la elasticidad y luminosidad, así que asegúrate de consumir al menos de 1,5 a 2 litros de agua al día. Si te cuesta beberla, prueba con infusiones o agua con rodajas de frutas para darle sabor.
Usa una crema hidratante adecuada
No todas las pieles necesitan el mismo tipo de hidratación. Elige una crema según tu tipo de piel: ligera y de base acuosa si es grasa o más densa si es seca. Opta por productos con ácido hialurónico, glicerina o ceramidas, ingredientes clave para retener la humedad en la piel. Si tienes dudas sobre el tipo de piel que posees, ven a nuestro centro de estética facial en Barakaldo y las resolvemos.
No abuses del agua caliente
Las duchas largas y con agua caliente pueden eliminar los aceites naturales de la piel, provocando sequedad. En vez de eso, apuesta por el agua tibia y reduce el tiempo de exposición. Al salir, sécate con suaves toques en lugar de frotar la piel en exceso.
Incorpora serums y aceites
Los serums con ácido hialurónico penetran en capas profundas y potencian la hidratación. En el caso de que tu piel necesite un extra, los aceites naturales como el de jojoba, almendras o argán pueden sellar la humedad y mejorar la barrera cutánea.
Exfolia con moderación
Eliminar células muertas permite que los productos hidratantes actúen mejor. Exfolia la piel una o dos veces por semana con productos suaves, evitando daños en la barrera protectora.
Mantén una dieta equilibrada
Lo que comes influye directamente en la hidratación de tu piel. Incorpora alimentos ricos en omega-3 (como salmón y chía), vitaminas A y E (presentes en zanahorias y frutos secos) y antioxidantes para mantenerla nutrida.
Protege tu piel del sol como punto clave de su hidratación
La exposición prolongada al sol deshidrata y envejece prematuramente. Usa protector solar a diario, incluso en días nublados, y refuérzalo con cremas hidratantes con SPF.
¿Necesitas un boost de hidratación? Te esperamos en nuestro centro de estética facial de Barakaldo
Mejorar la hidratación de la piel no es cuestión de un solo día. Si sigues estos pasos de forma constante, tu piel se verá y sentirá más saludable, suave y luminosa. Pero tampoco descartes pedir ayuda profesional: en el centro de Natalia Gómez tenemos los tratamientos y las herramientas con las que lograremos dar a la piel de tu rostro ese boost de hidratación que necesitas. ¡Llámanos!